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CARTELERA

"RELACIONES PERNICIOSAS"

 

Drama “terrible con toques cómicos” dividido en 2 actos, 26 escenas, una transición y un minué, basado en algunas de las cartas de la novela epistolar Las amistades peligrosas (Les liaisons dangereuses) del escritor francés del siglo XVIII Pierre Choderlos de Laclos y adaptado a teatro, reducido a seis personajes, por Javier Peña, para cuya dramaturgia ha seguido la traducción anónima del siglo XIX. Es una obra indispensable en las carteleras teatrales por la ferocidad con que muestra la naturaleza humana en su vertiente más canalla, la depravación y la decadencia de una clase social en un país extranjero en un momento histórico alejado del nuestro pero que, salvando las distancias, no es tan distinto a lo que podemos encontrarnos muchas veces hoy en día.
A pesar de la crudeza que muestran las distintas tramas que se desarrollan a lo largo del drama, no deja de haber momentos en los que lo expuesto llegará a desatar sonrisas e incluso alguna carcajada, ciertamente amarga, ante lo que nuestros actores mostrarán al público.
Parecerá increíble al público de hoy en día que la alta sociedad de una época pudiera llegar a ser tan carente de valores, pero es cierto que el autor escribió su obra precisamente a modo de denuncia y repulsa de lo que le tocó vivir a él y a sus coetáneos, lo cual le granjeó grandes enemistades y problemas con la justicia.
La obra muestra en todo su esplendor, a pesar de ser teatro, la esencia de la novela perteneciente al género epistolar, y el verdadero quid de la cuestión reside en las cartas que se envían. enTEATREnidos apuesta en esta ocasión por una obra de corte clásico, no descontextualizada, pero llevada al escenario con una teatralidad moderna que nada ha de envidiar a otras obras de temática más urbana actual.

-¡Dios mío, ayúdame!

-Él no puede hacerlo, yo sí..

(Madame de Tourvel,   Vizconde de Valmont).

¿...Quién es mejor en el lecho, mamá o yo misma?   (Cecile de Volanges).

¡Es lástima que tengáis tanto talento para proyectar y tan poco para ejecutar...!

(Marquesa de Merteuil).

Lo siento, no es culpa mía.

(Vizconde de Valmont).

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